Campesinos piden apoyo por las pérdidas.
El campo de Salamanca atraviesa un momento complicado debido a los estragos provocados por el exceso de agua durante esta temporada.
Productores de maíz aseguran que las intensas lluvias ocasionaron daños considerables en sus parcelas, afectando más del 25 por ciento de la siembra, lo que representa una fuerte pérdida económica para cientos de familias que dependen de esta actividad.
En años anteriores, una hectárea de maíz rendía hasta 12 toneladas, cifra que permitía a los campesinos mantenerse a flote frente a los costos de producción y el mantenimiento de sus tierras. Sin embargo, este año, los agricultores advierten que, con suerte, apenas alcanzarán las cinco toneladas por hectárea, lo que significa una reducción drástica en la producción.