Una Mar Flores que parece una modelo de pasarela (lo que es, en realidad) más que una escritora en ciernes ha convocado a una parte de la prensa afín a sus movimientos como famosa. Presenta sus memorias, tituladas Mar en calma, en una librería, la popular Casa del Libro, en la Gran Vía madrileña, para que el gentío pueda percibir su presencia, sin duda, arrebatadora a sus 56 años.
Sentados por delante de los periodistas están muchos amigos de Mar, informadores veteranos que conocieron el pasado más tormentoso de Mar, su psicóloga Laura G. Agustín (que la presenta ante el afoto), Tania Llasera, entre otros. No están sus cinco hijos, la mayoría de los cuales (4) no quieren ser famosos; Carlo, el que sí lo es, está trabajando mucho, cuenta ella, en el programa de decoración que pronto compar