POR: SARA RINCÓN / GRUPO CANTÓN
La convivencia en espacios públicos siempre ha sido un reto cuando se trata de equilibrar la seguridad de las personas con el bienestar de los animales. En Cancún, esta discusión ha tomado fuerza tras el aumento de incidentes por mordidas y ataques de perros en zonas concurridas, desde parques hasta centros comerciales. La preocupación ciudadana es legítima: ¿cómo garantizar que todos —visitantes, residentes y mascotas— puedan compartir espacios sin riesgos?
Frente a este vacío normativo, surge la propuesta de un Reglamento de Control Canino y Seguridad Pública. La iniciativa no busca criminalizar a los dueños ni excluir a las mascotas, sino establecer reglas claras de convivencia. Entre las medidas destaca la correa obligatoria de máximo 1.5 metros para t