La invasión de palomas en el microcentro de Bahía Blanca volvió a ser motivo de preocupación entre los comerciantes, que reclaman medidas concretas para frenar una problemática que, aseguran, se agrava con el paso del tiempo.
El comerciante Luis Amore sostuvo que la situación dejó de ser un tema menor para transformarse en un serio inconveniente para la actividad comercial y la vida urbana. “Cuando trasladamos unos años atrás, hablar del tema palomas era muy delicado. Hoy se va mirando distinto porque realmente la cosa se está agravando. La invasión es muy grande, hay mucha suciedad, contra enfermedades, y creo que las personas adecuadas tendrán que buscar la manera de erradicarlo de alguna manera”, advirtió.
El impacto sanitario y estético también repercute en los negocios del centro.