Desde su debut en 2006, Taylor Swift supo cómo reinventarse musicalmente, desde el country en Nashville hasta el pop en lo más alto de los rascacielos de Nueva York. Pero no solo fueron las letras de sus canciones lo que cambió, también su acento lo hizo.

Ahora, un grupo de científicos tomó ese trayecto como laboratorio: con años de entrevistas como materia prima, analizaron la voz de la cantante para dar una respuesta a una pregunta mayor, ¿cómo evolucionan los dialectos cuando cambia el entorno de una persona?

El enfoque del estudio, liderado por investigadores de la Universidad de Minnesota , fue aprovechar la exposición mediática y la extensa trayectoria de la cantante para rastrear el desplazamiento de su acento. Según el estudio publicado en la revista The Journal of

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