Tijuana, 24 de septiembre.– La Secretaría de Cultura de Baja California aclaró que el proceso de restauración del frontispicio de la Casa de la Cultura Altamira es una responsabilidad que recae en el municipio de Tijuana, desmintiendo categóricamente que exista intención alguna del estado de “demoler” el patrimonio histórico.
Alma Delia Abrego, secretaria de Cultura del Estado, calificó como «mentiras» y un «despropósito» las versiones que señalan que la dependencia a su cargo planea la demolición del emblemático lugar. «La ley de patrimonio y la propia Secretaría, el objetivo es el cuidado y la restauración. Sin embargo, nosotros somos un órgano pericial y de consulta. Nosotros no somos ejecutores», explicó.
De acuerdo con Abrego, el inmueble pertenece al Ayuntamiento de Tijuana, encabe