El entrenamiento unilateral —aquellos ejercicios que trabajan un solo lado del cuerpo a la vez— ha dejado de ser un simple complemento en las rutinas de fuerza para convertirse en un componente esencial en programas de acondicionamiento físico bien estructurados. Su valor no se limita al desarrollo muscular o al rendimiento deportivo: también cumple una función preventiva clave. Como coach, he comprobado que integrar trabajo unilateral en una planificación inteligente corrige desequilibrios, mejora la coordinación y reduce significativamente el riesgo de lesiones.
El cuerpo humano no es perfectamente simétrico. Todos, en mayor o menor medida, presentamos diferencias entre el lado dominante y el no dominante, ya sea por patrones de movimiento adquiridos, actividades repetitivas, lesiones p