El gobernador Greg Abbott firmó este lunes la Ley del Senado 8 (SB 8), conocida como la Texas Women’s Privacy Act, que obliga a las personas a usar baños, vestidores y otras instalaciones públicas de acuerdo con el sexo asignado al nacer.

La medida aplica a edificios de propiedad gubernamental en todo el estado, incluidas escuelas, universidades, cárceles, refugios y parques. Abbott defendió la ley al calificarla como un asunto de “sentido común” y de seguridad pública.

Las entidades gubernamentales deberán implementar políticas para garantizar su cum-plimiento. Quienes no acaten enfrentarán mul-tas de $ 25,000 por la primera infracción y hasta $ 125,000 en caso de reincidencia. Además, cualquier ciudadano podrá presentar denuncias ante la oficina del fiscal general de Texas.

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