En agosto de 2005, cuando el huracán Katrina devastó Nueva Orleans, por primera vez en más de cien años, una unidad del Ejército Mexicano cruzó la frontera en misión oficial, cargando con alimentos, cobijas y ayuda médica. Este es solo uno de muchos ejemplos. En 2010, México fue uno de los primeros países en enviar ayuda humanitaria tras el terremoto en Haití. En 2023, lo mismo con Turquía y Siria. ¿Por qué el país tiene esta vocación por ayudar? ¿Por qué tiende la mano incluso cuando cada día parece que crecen nuestros problemas?

La respuesta se encuentra en una larga tradición diplomática. Desde los años treinta, México adoptó una política exterior basada en el respeto a la soberanía de otros, con el principio de autodeterminación de los pueblos como piedra angular de la llamada Doctrin

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