La cita estaba marcada en el calendario desde hace meses: el Grand National Tour de Kendrick Lamar llegaba a la Ciudad de México, un encuentro esperado por miles de seguidores que han visto en su obra mucho más que música. La fecha, el 23 de septiembre, se convirtió en un hito para el rap en español y para la comunidad global que reconoce a Kendrick como uno de los grandes innovadores del género.
Las dudas sobre la venta de boletos parecían amenazar el entusiasmo semanas antes del concierto, con comentarios en redes sociales que especulaban sobre un estadio que no se llenaría por completo. Sin embargo, la realidad superó cualquier rumor: más de 60 mil personas abarrotaron el Estadio GNP Seguros , dispuestas a dejarse arrastrar por la intensidad de un artista que nunca se ha limitado