Está todo a la vista. Como siempre pero más que nunca. El apoyo de la administración Trump que Javier Milei fue a buscar, y en primera instancia obtuvo, es brutalmente partidario y desembozadamente electoral. No es una ayuda para la Argentina. Es una ayuda para que Milei gane las elecciones. Y por lo tanto es una ayuda “contra” los argentinos en el sentido de que busca distorsionar el veredicto que va a dar la sociedad sobre estos dos años de gobierno y que podían poner fin prematuro al experimento anarcocapitalista. Un seguro para la continuidad del gobierno que les garantiza un alineamiento geopolítico favorable en cualquier circunstancia. Eso debería quedar claro cuando, en el futuro, en dos meses o en dos años o en seis, otros gobierno reciba reclamos por el pago de esa deuda.
La últi