El momento en que un lechón deja de alimentarse de su madre suele ser crítico. El cambio de dieta, la separación y el estrés lo vuelven más vulnerable a enfermedades.
Entre ellas, la diarrea causada por Escherichia coli es una de las más frecuentes: no suele matar, pero retrasa el crecimiento y encarece la producción al exigir más alimento y tiempo de engorde.
En Córdoba, un equipo del INTA Marcos Juárez junto a la Universidad Nacional de Río Cuarto trabaja en una alternativa novedosa para enfrentar este problema.
La idea es simple en apariencia, pero con un trasfondo científico sofisticado: utilizar un aceite esencial de la planta serrana conocida como peperina y transformarlo en el corazón de una vacuna oral.
Una planta con potencial
La Minthostachys verticillata