Lo que en ese momento Agustín no imaginó, es que acababa de dar el primer paso para convertirse en un adicto a las apuestas y que ese camino lo llevaría a tocar fondo, deber millones "a gente muy pesada", sufrir amenazas constantes y hasta pensar en acabar con su vida.
Primero fue el casino, pero luego llegaron las apuestas online, con una simple transferencia desde su celular. Hoy, con 20 años y esta historia a cuestas, Agustín decidió compartir su experiencia, para advertir a otros chicos que no sigan por el mismo camino, y a los padres para que no pierdan de vista a sus hijos.
En el programa Creo , que se emite cada mañana en AIRE , afirmó: " Yo lo que veo es que los pibes en la escuela están todos jugando. En la hora del recreo juegan todos... Y no se dan cuenta de que esto no