La temporada de recogida de aceituna acaba de empezar, pero los robos ya han hecho acto de presencia en el campo extremeño. En una finca de Arroyo de San Serván, los propietarios han denunciado el primer gran golpe de la campaña: entre 4.000 y 5.000 kilos de aceituna fueron sustraídos durante la pasada noche, cuando el fruto aún está verde y no apto para la recolección.
Los robos en esta época son habituales y siguen un patrón que los agricultores conocen bien. Diego González, portavoz de la Cooperativa Nuestra Señora de Perales, explica que se organizan en grupos numerosos y actúan con rapidez: "Se juntan un grupito grande, pegan un golpe rápido y suelen no dejar mucho rastro. Llegan con vehículos, sacan sus varas, sus herramientas para no hacer mucho ruido, a veces usan la noche".
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