El corazón es el motor del ser humano. Su cuidado es vital para que el resto de la máquina funcione a la perfección, sino se mantiene, no hay historia que contar.
Las enfermedades del corazón siguen siendo una de las principales causas de muerte en Estados Unidos, pero también en el mundo. Este es un hecho que a menudo se percibe como inevitable. Y aunque ciertos factores de riesgo, como la genética no se pueden alterar, la historia no termina ahí. La verdadera narrativa del riesgo cardiovascular reside en lo que sí se puede cambiar.
Los expertos médicos están de acuerdo en que un enfoque proactivo es la estrategia más poderosa para la prevención. Esto significa que la edad o la historia familiar no dictan el destino final del corazón. Por el contrario, la decisión consciente de adoptar