"Me apunto a 20 centímetros de la cara, aprieto el gatillo y me vuelo el ojo". Jóse Miguel Conejo Torres tenía 13 años cuando, jugando con su primo Vikxie, se disparó con una pistola de perdigones sin saber que estaba cargada. Había mucha sangre, le operaron de urgencia, perdió el ojo izquierdo. A sus 45 años, y siendo ya Leiva , habla sobre el accidente y lo recuerda no sin cierto pudor.

El cantante, compositor y productor musical nos deja entrar hasta la cocina, de forma literal, en el documental 'Hasta que me quede sin voz' , un retrato íntimo de éxito, miedo, ansiedad , noches insomnes y croquetas caseras de Merche, la madre que lo parió.

La película, dirigida por Sepia, Lucas y Mario (sus amigos del barrio) y preestrenada en el Festival de Cine de San Sebastián, sirve de

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