La frase “el camino no son los extremos” proviene de Santa Teresa de Jesús, en su extraordinaria obra literaria Las Moradas , escrita en 1577. En ella, muy sabiamente, expresa que los extremos no son buenos, ni siquiera en lo que parece bueno o virtuoso. Esta idea la complementa muy bien el poeta y escritor mexicano Octavio Paz con su afirmación: “La mucha luz es como la mucha sombra, no deja ver”.

He considerado oportuno iniciar con estas reflexiones un tema de gran actualidad en Colombia, como son los odios y las descalificaciones personales y políticas que, si las dejamos prosperar, nos llevarán a una Colombia inviable. Una nación que, a pesar de las dificultades existentes, sería completamente diferente a la realidad de la Colombia de hoy.

En la Colombia que, a lo largo de mi vida

See Full Page