Cada septiembre, México recuerda los sismos de 1985 y 2017, hechos que no solo marcaron la memoria colectiva, sino que también redefinieron la manera en que se conciben, diseñan y construyen los edificios. En una ciudad edificada sobre un antiguo lago y rodeada de fuentes sísmicas, la seguridad estructural se ha convertido en un tema de vida o muerte.
“En la Ciudad de México tenemos una de las condiciones sísmicas más complejas del país. No solo por la cercanía a las fuentes de sismos de subducción y a los eventos intraplaca, sino también por las características del suelo blando que amplifica los movimientos. Por ello, el diseño sísmico es la demanda fundamental para cualquier edificio en esta ciudad”, explicó Esteban Astudillo, responsable del Diseño Estructural de University Tower® .