El chef canario Borja Marrero ha reabierto un antiguo pero siempre candente debate en el mundo de la alta cocina: las duras condiciones de las prácticas en restaurantes de prestigio. Durante una entrevista en el podcast 'Actitud Constante', el cocinero, al frente de Muxgo (donde ostenta dos estrellas Michelin, la roja y la verde) relató con franqueza cómo fueron sus primeros pasos en la profesión.
Marrero recordó sus días en El Bulli, el mítico restaurante de Ferran Adrià. Allí, aunque asegura que como parte del catering recibía un pequeño extra económico, lo hacía a costa de jornadas maratonianas: eventos de hasta 15 horas seguidas que, en apenas dos días, sumaban más de 30 horas de trabajo . "Ganabas poco, pero conseguías facturar mucho por tantas horas", explica.
Tras esa experienc