Con los ojos humedecidos, Kiko Matamoros sacó a la luz sus recuerdos más dolorosos al hablar de su pasado con Mar Flores, a quien representó durante años. El colaborador confesó este jueves en No somos nadie que aún arrastra las heridas de aquella etapa en la que, según expuso, perdió casi todo.
"Entiendo que Mar diga de mí lo que le dé la gana. Es más, le pido perdón por determinadas actitudes. Estaba lleno de rencor", reconoció, mostrando un lado poco habitual en él: el del arrepentimiento y la vulnerabilidad.
El tertuliano pronunció estas palabras tras escuchar a su hija Laura Matamoros, quien en la presentación de las memorias de su tía rehusó pronunciarse sobre las críticas dirigidas a su padre..
Ante esa cautela, Matamoros quiso sincerarse: "Me quitaron mi trabajo, mi forma de gan