El discurso del Presidente Gabriel Boric en las Naciones Unidas fue un acto de profunda convicción civilizatoria y política . En medio de una retórica impecable que comienza citando a Gabriela Mistral, destaco dos momentos fundamentales, como fue su condena al genocidio en Gaza y la postulación de Michelle Bachelet como candidata a la Secretaría General de la ONU.

“ ”. Esta declaración resonó en Chile y en la prensa internacional, siendo una postura valiente que denuncia el horror sin ambigüedades y un llamado a no permitir la impunidad de quienes cometen esta barbarie. Su discurso f ue un recordatorio imperativo de que la justicia internacional no puede ser un lujo, sino una obligación moral , y que la impunidad solo perpetúa el ciclo de violencia y sufrimiento.

El anuncio d

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