Colombia estrena una nueva ley de salud mental que busca transformar el sistema y garantizar que más personas puedan acceder de manera oportuna a servicios psicológicos y psiquiátricos.
La norma establece la ampliación de la red de atención, la integración de la salud mental en los programas de atención primaria y el fortalecimiento de estrategias comunitarias para la detección temprana de trastornos. Además, promueve la formación de profesionales y la creación de rutas claras para el tratamiento de emergencias en salud mental.
Expertos celebran esta medida, pues podría reducir las barreras históricas para quienes buscan apoyo profesional y disminuir el estigma que rodea los trastornos mentales en el país.