Resplandece con un brillo cegador. Atrae la mirada, hipnotiza y no te permite fijarte en nada más. Aun sobre el escenario del Gran Teatre del Liceu y con la platea y los palcos detrás, sigue reluciendo por encima de todo lo demás. Con la camiseta del Barça, el 14 a la espalda, y unas zapatillas doradas únicas y estrenadas para la ocasión, Aitana Bonmatí es el centro de todo . De las fotografías, los halagos y las miradas. Aunque parezca que todo gira a su alrededor, ella no se desestabiliza y se mantiene fiel a sí misma.
El lunes recibió su tercer Balón de Oro de manera consecutiva que le acredita como la mejor futbolista del mundo. Se sentó en la mesa de las leyendas. Solo Messi y Platini lograron este hito. Y ahora Aitana . "Es un hecho histórico y muy difícil de lograr.