Bogotá, 25 sep (EFE).- Un grupo de veinticinco militares retirados colombianos reconocieron su responsabilidad en las ejecuciones de civiles, conocidas como ‘falsos positivos’, cometidas en la región del Caribe, donde 604 personas fueron desaparecidas y presentadas como «resultados operacionales» entre 2002 y 2008.
Así lo informó este jueves la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), que detalló -en un comunicado- que tres generales, dieciocho oficiales y cuatro suboficiales que hicieron parte de las brigadas Segunda, Décima y Décimo Primera del Ejército «reconocieron su responsabilidad por haber participado en la configuración» de este «patrón macrocriminal».
«Se trata de oficiales y suboficiales que fueron imputados por su liderazgo y por su participación determinante en la comisión d