Un grupo de veinticinco militares retirados colombianos reconocieron su responsabilidad en las ejecuciones de civiles, conocidas como ' falsos positivos ', cometidas en la región del Caribe, donde 604 personas fueron desaparecidas y presentadas como "resultados operacionales" entre 2002 y 2008.
Así lo informó este jueves la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), que detalló -en un comunicado- que tres generales, dieciocho oficiales y cuatro suboficiales que hicieron parte de las brigadas Segunda, Décima y Décimo Primera del Ejército "reconocieron su responsabilidad por haber participado en la configuración" de este "patrón macrocriminal ".
"Se trata de oficiales y suboficiales que fueron imputados por su liderazgo y por su participación determinante en la comisión de los delito