La Asamblea Legislativa de Río de Janeiro dio luz verde a una ley que premia económicamente a los policías que maten a delincuentes , una decisión que despertó fuertes cuestionamientos de parte de organizaciones defensoras de los derechos humanos. El texto, que aún debe ser firmado por el gobernador Claudio Castro —quien mantiene una relación cercana con el exmandatario Jair Bolsonaro—, cuenta con un plazo de 15 días para su promulgación y recibió un amplio respaldo en la votación.
Esta medida trae a la memoria el llamado “bono del Lejano Oeste”, implementado entre 1995 y 1998 , que fue eliminado tras un aumento significativo de muertes durante acciones policiales. En esta oportunidad, la propuesta se inserta dentro de una reforma de la policía civil, responsable de las investigacio