Por ello, en grupos de redes sociales se comparten listados de casas en renta que aceptan mascotas, aunque la cantidad de opciones disponibles es limitada y en algunos casos los precios son más altos para las familias que buscan alojar a sus animales.

Esta situación mantiene activa la búsqueda de hogares para “perrhijos” y visibiliza la creciente demanda de este tipo de propiedades, reforzando la importancia del tema para quienes buscan vivienda.

Mientras tanto en plataformas de alquiler vacacional como Airbnb se pueden encontrar opciones que permiten animales aunque la oferta es considerablemente menor frente a las propiedades que no los aceptan lo que obliga a los interesados a ampliar su búsqueda en otras plataformas o recurrir a contactos directos dentro de estas comunidades digitale

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