Una cuenta remunerada es, en apariencia, lo mejor de dos mundos: puedes tener tu dinero disponible en todo momento, como en una cuenta corriente, pero generando intereses, como en un depósito. Es decir, tu dinero no se queda parado.
Con la subida de los tipos de interés en los últimos años, este producto ha vuelto a tener sentido para quienes buscan algo sencillo y sin riesgo. Ya no hablamos de intereses del 0,01% como antes, sino de ofertas que llegan al 2% o incluso al 5% TAE , aunque con matices importantes.
Pero no todas las cuentas remuneradas son iguales. Algunas ofrecen mucho… pero solo durante unos meses . Otras piden domiciliar la nómina, usar tarjetas o no pasarse de ciertos importes. Por eso, si estás pensando en , conviene entender bien cómo funcionan y qué debes mirar a