Colocar un corcho de vino en la tierra de las plantas puede parecer solo un detalle curioso o decorativo, pero en realidad es un truco de jardinería sencillo y práctico.
Los especialistas explican que los corchos, hechos de materiales naturales y porosos, ayudan a mejorar la aireación de la tierra y retener la humedad por más tiempo, lo que beneficia directamente a las raíces.
Un truco simple para cuidar tus macetas
Los corchos de vino funcionan como pequeñas esponjas: absorben agua cuando regás y la liberan lento. De esta forma, la planta aprovecha mejor la hidratación y evita el riesgo de que la tierra se seque demasiado rápido , sobre todo en climas cálidos o en macetas de exterior.
Ventajas de colocar corchos en la tierra
Conservan la humedad y reducen la frecuencia