Un gran jurado federal imputó este jueves a James B. Comey, exdirector del Buró Federal de Investigaciones (FBI), quien lideró la investigación sobre los vínculos entre la campaña de Donald Trump y el gobierno ruso en 2016. La acusación, que incluye cargos por declaración falsa y obstrucción, ha sido interpretada por muchos como una represalia política disfrazada de justicia.
Aunque los cargos aún no han sido revelados públicamente, fuentes del Departamento de Justicia filtraron que el caso fue presentado apenas días después de que el presidente Trump instara a la fiscal general, Pam Bondi, a actuar contra sus oponentes políticos. Este patrón de presión sobre el aparato judicial ha sido recurrente en su administración, generando preocupaciones sobre la independencia de las instituciones d