Más allá de contar con una infraestructura de carga sólida para los vehículos eléctricos que permita un reabastecimiento rápido y eficiente de la misma forma que lo hace un auto a combustión, el temor de los dueños o interesados en adquirir un carro a baterías tiene que ver justamente con el cuidado y reparación de este elemento, que es el corazón del automotor.
Pues bien, el avance de la tecnología, una mayor participación de compañías en el mercado y la aparición de nuevas tendencias parece estar teniendo impacto en los costos que por el momento resultan aterradores para quienes necesitan reemplazar la batería de un vehículo eléctrico.
Diferentes expertos y conversaciones en foros en los que afectados cuentan sus experiencias, indican que la batería de un carro con esta tecnología