En la alimentación mexicana, pocos ingredientes reúnen tradición y valor nutritivo como el frijol negro . Esta leguminosa ha sido parte esencial de la dieta y la identidad regional por miles de años, desempeñando un papel fundamental tanto en la cocina diaria como en la historia agrícola de México.
Considerado el segundo alimento básico después del maíz, el frijol negro destaca en la mesa de millones de familias mexicanas por su sabor, adaptabilidad y una combinación de nutrientes que lo sitúa como un aliado relevante para la salud .
De acuerdo con El Poder del Consumidor, el frijol , en general, integra cerca de 150 especies en el mundo, de las cuales México cuenta con 70 variedades . Este producto agrícola no solo tiene arraigo culinario ; también asume un