El cine obra el milagro de que la imagen se detenga en el tiempo y tiene el privilegio de mantener a sus protagonistas vivos en la memoria de los espectadores. Si el éxito llega en los primeros años de su carrera, sus rostros siempre se conservarán jóvenes en el recuerdo y el paso de los años no podrá arrebatarles los días de esplendor y gloria.

Así ocurre con Claudia Cardinale, la joven que ganó un concurso de belleza y triunfó en la época dorada del cine italiano en la década de los 60. Después dirigió sus pasos a Hollywood, pero fue un rápido viaje de ida y vuelta y eligió seguir su carrera en Europa. La actriz, que en los últimos tiempos llevaba una vida discreta alejada del mundo del celuloide y de los actos sociales, ha fallecido a los 87 años.

Llegó al cine por casualidad sin busc

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