Cuando el pasado viernes tres aviones de combate rusos irrumpieron en el espacio aéreo de Estonia , para el país báltico no fue ninguna sorpresa. Aunque describió la maniobra como una violación "extremadamente peligrosa" y "sin precedentes", Tallin sabía que se trataba de la cuarta incursión aérea de Rusia en lo que va de año.

El temor a que Estonia pueda convertirse en la próxima Ucrania ha llevado al Gobierno a armarse hasta los dientes. Este miércoles, confirmó que disparará su gasto en defensa para alcanzar en 2026 el 5% del PIB nacional, dando un impulso a la fabricación de munición y explosivos. La apuesta pasa por las empresas , por eso el Ejecutivo liberal lanzó recientemente un fondo de inversión de 100 millones de euros para acelerar el desarrollo de deep

See Full Page