Cuando Sumar perdió la iniciativa de reducir la jornada laboral a treinta y siete horas y media por el voto en contra de Junts, activó todo lo que tenía a mano —empezando por Gabriel Rufián y algunos sindicalistas catalanes— para atacar a Junts con dureza. A pesar de no conseguir que la propuesta prosperara, Sumar sí logró parte de su objetivo: posicionar una propuesta clara ante sus posibles electores y un rival político con quien confrontar . Buen movimiento por si vienen elecciones.
En paralelo a esta polémica, que también permitió a Míriam Nogueras —portavoz de Junts en Madrid— fijar un posicionamiento claro ante sus posibles electores y un rival político con quien confrontar —bueno si vienen elecciones—, Colau zarpó. Quien fue alcaldesa de Barcelona, y que suena de nuevo como alcal