El Gobierno ha puesto sobre la mesa una nueva medida con la que pretende atajar la creciente crisis de la vivienda para los más jóvenes. Se trata de una ayuda de 30.000 euros orientada a facilitar el alquiler con opción a compra, una fórmula diseñada para aliviar la presión económica inicial y abrir una vía hacia la propiedad a uno de los colectivos más vulnerables del mercado inmobiliario actual.
De hecho, esta iniciativa responde a una realidad social alarmante. La se ha convertido ya en la principal preocupación para la mitad de los ciudadanos que viven de alquiler en España, un problema que desborda otros asuntos de la vida cotidiana y proyecta una profunda sombra de incertidumbre sobre el futuro de miles de familias y jóvenes.
Asimismo, esta angustia social es el reflejo de un m