La arrogancia del presidente valenciano sobre su papel el día de la dana ofende a las víctimas y lastra toda la política autonómica
El debate del estado de la Comunidad Valenciana, celebrado esta semana, ha servido para comprobar hasta qué punto el presidente autonómico, Carlos Mazón, vive en un estado de negación respecto a su falta de credibilidad como gobernante por su incomparecencia el día en que 229 de sus vecinos fallecieron ahogados por una riada de la que su Gobierno no alertó a los ciudadanos. En cinco horas de discurso —más de siete en total contando las réplicas—, no encontró tiempo para explicar qué estaba haciendo en la tarde del 29 de octubre de 2024 mientras miles de personas desbordaban los teléfonos de emergencias pidiendo ayuda. Once meses después de la catástrofe,