La mirada rígida, firme, como intentando disimular los ojos vidriosos, no se deja doblegar frente a las preguntas que buscan sangre y también explicaciones urgentes luego de la eliminación. Néstor Gorosito, que hace un mes había declarado que no esperaba menos que salir campeón de la Sudamericana, hace el esfuerzo por seguir el libreto y agradece el esfuerzo del equipo, el aliento del hincha y la posibilidad de una próxima revancha para Alianza Lima . Hace el esfuerzo, pero no puede. Y sus respuestas dan pie a más dudas.
Que si debió jugar Quevedo de titular y no Cantero, que si debió jugar Aquino y no Burlamaqui, son las dos más grandes polémicas de la resaca. Dos cuestionamientos que asumirá Gorosito con el respaldo sólido que le da haber transformado la narrativa de un club que h