Uno de los días más importantes en la carrera de un torero es el debut con picadores. Daniel Moset hizo lo propio hace unos días en la localidad madrileña de Mejorada del Campo, y no pudo tener mejor inicio en este escalafón, ya que paseó una oreja a cada uno de su lote y dejó su nombre entre los jóvenes valores a tener muy en cuenta. «Estoy muy contento, pero con la mente puesta en entrenar y seguir evolucionando», explica el joven a La Tribun a.
Fue un día feliz para el torero conquense, que recibió, incluso, el brindis de su compañero Jesús Romero. «Fue una tarde de muchas emociones, rodeado de mi gente». En esta primera novillada picada lidió ejemplares veragüeños de Aurelio Hernando. «Son embestidas diferentes y que gustan al aficionado, el primer novillo fue más manejable que el s