Los agricultores españoles y castellanomanchegos miran al cielo esperando que llueva de cara a la cosecha de aceituna para aceite y la vendimia, justo ahora que está a punto de finalizar un año hidrológico marcado por la dana de octubre, las lluvias de primavera, el pedrisco y las olas de calor e incendios de verano.
El verano “más cálido de la historia”
El Ministerio para la Transición Ecológica, que ha calificado este verano como «el más cálido de la historia» desde que hay registros, calcula que las precipitaciones acumuladas han sido un 8 % superiores a las del valor normal desde que comenzó este año hidrológico, el 1 de octubre de 2024, hasta el 16 de septiembre.
La agricultura española, en líneas generales, ha agradecido sin lugar a dudas las mayores precipitaciones tras dos años