La llegada de la primavera invita a transformar cada rincón de casa y dejar atrás la atmósfera del invierno. Renovar los ambientes no siempre requiere grandes esfuerzos: pequeños cambios en textiles, colores y detalles decorativos pueden traer a cualquier espacio luminosidad y frescura.
Textiles livianos
El primer paso para adaptar la casa a la nueva estación consiste en sustituir los tejidos gruesos y pesados, habituales en los meses fríos, por materiales más ligeros . Cambiar mantas, almohadones y ropa de cama de lana o terciopelo por opciones de algodón, lino o seda en tonos pastel o con motivos florales aporta una sensación inmediata de ligereza y apertura.
El encanto de la naturaleza
La incorporación de flores frescas y plantas de interior es otro recurso fundamental para