
En un rincón privilegiado del norte de España, entre el verde de los prados y el azul intenso del mar Cantábrico, se alza El Remedio , un restaurante que no solo alimenta el cuerpo, sino que también emociona el alma.
Situado sobre una pequeña colina, junto a una ermita del siglo XIX , este restaurante cántabro ofrece una experiencia gastronómica única, donde la tradición, el producto de temporada y la técnica se dan la mano en un entorno de gran belleza natural.
Un enclave inmejorable frente al mar
El Remedio se encuentra rodeado de naturaleza, con vistas directas a los acantilados del Cantábrico. Su elegante pero acogedora casona de líneas sobrias y su jardín con encanto invitan al visitante a relajarse y disfrutar de un viaje sensorial a través de los sabores. El comedor, con su amplia cristalera, permite ver en acción al equipo de cocina, liderado por el chef Samuel Fernández Pérez , quien ha hecho de este lugar su hogar y su sueño cumplido.
Cocina saludable con sabor a territorio
La propuesta de El Remedio gira en torno a una cocina saludable, honesta y con fuerte raíz local . El chef selecciona cuidadosamente los ingredientes, priorizando siempre productos de temporada y de cercanía , que trata con técnicas refinadas aprendidas a lo largo de su trayectoria internacional.
Platos como el flan de morcilla de Villada con queso Tiernín y piquillos , las croquetas de jamón ibérico , o el pastel tibio de pato con manzana y granadina son solo algunas de las creaciones que combinan lo tradicional con la innovación , siempre respetando los sabores puros y bien definidos.
Además, fuera de carta, el restaurante ofrece pescados del día seleccionados directamente en la lonja, lo que garantiza frescura y calidad en cada preparación.
Un chef con trayectoria internacional
Samuel Fernández Pérez , alma mater de El Remedio, ha recorrido algunas de las cocinas más prestigiosas de Europa. Formado en Asturias, su camino profesional le ha llevado a trabajar con nombres de renombre como Martín Berasategui en el País Vasco o Jesús Sánchez en el Cenador de Amós, además de su amplia experiencia en Italia, donde se formó en restaurantes como Il Tordo Matto o Il Pagliaccio , en Roma.
Esta experiencia le ha permitido desarrollar una propuesta culinaria muy personal, en la que confluyen influencias del norte de España, Italia y la alta cocina internacional, sin perder nunca de vista el respeto por el producto y el sabor .
Un equipo comprometido y familiar
Uno de los aspectos más valorados por los comensales que visitan El Remedio es el ambiente cálido y cercano que se respira tanto en sala como en cocina. La dirección de sala corre a cargo de Jose Antonio Vallina (Tolin) , responsable también de una cuidada carta de vinos , que acompaña a la perfección la experiencia gastronómica.
Junto a él, un equipo entregado —Alberto, Ana, José, Darilys, Julia y muchos más— se encarga de que cada cliente se sienta como en casa . En cocina, Luis Fernández , Ñako , Rodri , Carlos Bengoechea , Quinito y Manu trabajan codo a codo para dar forma a una carta equilibrada, que sorprende tanto en sus entrantes como en los postres.
El apoyo familiar también está presente : los padres de Samuel, Benjamín y Cristina, forman parte esencial del funcionamiento del restaurante, aportando ese valor humano que lo hace diferente. Y junto a ellos, amigos, colaboradores y artesanos como Vicente Peña , maestro pastelero, aportan conocimiento, experiencia y pasión.
Una experiencia que permanece en el recuerdo
Visitar El Remedio no es solo comer bien. Es disfrutar de un entorno espectacular , de una cocina pensada al detalle, de un trato cercano, y de la certeza de que todo lo que llega a la mesa ha sido elaborado con mimo, técnica y respeto.
Es un lugar perfecto para celebraciones, cenas especiales o, simplemente, para desconectar del ritmo diario y reconectar con los sabores de siempre desde una mirada contemporánea.