La isleta situada en la intersección de las calles Cuevas y López Rubio cambiará próximamente su fisionomía con el traslado del obelisco de 20 metros de altura que lleva cerca de dos décadas saludando a los vecinos y visitantes que transitan por esta zona de la ciudad, para dar paso a otro elemento ornamental inspirado en la popular 'fuente de la bola'.

El cambio se producirá el próximo miércoles 1 de octubre, momento en el que los motrileños dejarán de ver a este coloso, que será retirado momentáneamente para su restauración, y en su lugar se instalará otro adorno "más acorde" con el entorno.

Según apuntan desde el Ayuntamiento, se colocará un elemento urbano más proporcionado y en sintonía con el entorno, marcado por edificios de gran altura donde el obelisco no lucía adecuadamente. En

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