No hay capacidad en los ejércitos europeos para dar respuesta a un ataque de drones ruso, ni siquiera un adecuado sistema de detección. Esta ha sido una de las conclusiones de la primera reunión celebrada este viernes entre el comisario de Defensa de la Unión Europea, Andrius Kubilius, y los ministros de defensa de los siete Estados miembros en primera línea: Estonia, Letonia, Finlandia, Lituania, Polonia, Rumanía y Bulgaria, además de su homólogo en Ucrania, Denís Shmihal, y responsables de la OTAN. Finalmente, también han participado en el encuentro representantes de Eslovenia y Hungría, que en un principio no iban a acudir al encuentro por sus vínculos con Rusia, relacionados con su dependencia de los combustibles rusos.

“No tenemos buenos sistemas de detección de drones, ni suficientes equipos. Una red de detectores integrados en un sistema de vigilancia es nuestra principal prioridad. Ucrania tiene buenos sistemas y experiencia en el campo de batalla, es por lo que podemos aprender mucho de ellos”, ha destacado el comisario de Defensa en una rueda de prensa.

Kubilius ha destacado que los países presentes en la reunión han acordado la necesaria “puesta en marcha de un muro de drones, con la prioridad inmediata de conseguir capacidades avanzadas de detección, seguimiento e interceptación. Desarrollar defensas terrestres, que se amplíe la seguridad marítima para los mares Báltico y Negro y que haya labores de vigilancia desde el espacio”.

Ante la posibilidad de que países más lejanos de la frontera rusa sean reacios a incrementar sus presupuestos para financiar este muro de drones, incluso un periodista ha preguntado por las posibles posiciones reacias de España, Italia y Portugal, Kubilius ha comentado que “algunos expertos dicen que los rusos pueden usar barcos de la flota sombra, sin estar conectados a internet en el barco, de manera que pueden acercarse a la costa de cualquier país o cualquier puerto y enviar drones. Aunque solo sea como una provocación cerca de aeropuertos, puertos o de algo más importante”.

En el mismo sentido, al preguntársele cómo convencer a los países del sur y oeste de la UE para que apoyen a los países con mayor riesgo por parte de Rusia, el ministro de Defensa de Finlandia, Antti Häkkänen, ha respondido: “Dado que el norte de Europa mostró solidaridad con el sur de Europa durante la pandemia, ahora nos toca a nosotros. Los países del flanco oriental y del norte de Europa también deben recibir la solidaridad de Europa occidental y meridional. Todos atravesamos algún tipo de crisis en algunos años, y ahora nos toca a nosotros”.

“La preocupación por la defensa es generalizada. España, Italia y Francia han pedido una cantidad alta del programa SAFE de préstamos para defensa. La defensa de los países fronterizos con Rusia o Bielorrusia es la defensa de toda Europa”, ha añadido Kubilius.

De todas maneras, todavía no está clara el sistema de financiación. El comisario de Defensa ha planteado que  el proyecto cuente “con financiación europea propia” y que los fondos lleguen con antelación a la aprobación del Presupuesto europeo, pero también ha resaltado que cada país tiene que decidir cómo plantear su plan de defensa y espera que haya una sólida colaboración de la industria militar.

El comisario de Defensa ha explicado los próximos pasos a dar: “Asegurar el impulso político antes del Consejo Europeo de octubre. Definir una hoja de ruta técnica detallada con expertos nacionales. Movilizar a la industria de defensa europea. Y crear un conjunto integral de herramientas financieras de la UE para hacer realidad este escudo”. Kubilius ya dijo en una entrevista en Euractiv que esperaba que el sistema de detección de drones se pusiera en marcha en un año .

También ha participado en la reunión un representante de la OTAN. En la Alianza Atlántica hay un cambio de posición respecto a cómo afrontar los ataques de drones. El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha dado un paso al lado para admitir que “no es sostenible derribar drones que cuestan miles o dos mil dólares con misiles que cuestan quizás medio millón o un millón de dólares”, en una entrevista en Bloomberg Television.

Aunque Rutte se ha vanagloriado de cómo los aviones de la OTAN habían actuado en Polonia cuado se produjo la violación de su epacio aéreo por parte de drones rusos, ahora el secretario general de la OTAN ha reconocido que la OTAN carecía “a corto plazo” del equipo adecuado para este tipo de respuesta. “Todos estamos desarrollando rápidamente las tecnologías y aprendiendo de los ucranianos”, ha añadido.