El curso político en el Parlamento Vasco arranca sin cambios, con los mismos puntos de desencuentro que ya existían a finales de junio. Además, si hasta ahora se presumía de que el tono era impecable, algunos choques dialécticos comienzan a ser menos diplomáticos de lo acostumbrado, como ocurrió este viernes en el caso del PP y la situación de la Ertzaintza . El pleno de control del Parlamento terminó con un emplazamiento del lehendakari Pradales y de otros integrantes de su Gobierno para que EH Bildu y el PP colaboren y abandonen el “partidismo” sobre Osakidetza, las llamadas puertas giratorias, el reto demográfico o la situación de la Ertzaintza .
Al Gobierno vasco le llamó la atención que se registraran dos preguntas sobre los relevos de julio en la cúpula de Salud, cuando