Acabada la época estival, la sección sindical de CNT en las instalaciones deportivas municipales quiere poner encima de la mesa la existencia de riesgos crecientes para las personas usuarias.

Las cifras en el uso de las piscinas públicas aumenta año tras año, existiendo momentos puntuales donde la capacidad de alguna de ellas se sobrepasa, como ocurrió durante el mes de junio en la piscina de San Fernando. Sin embargo, el Ayuntamiento no realiza ningún control de aforos que permita evitar riesgos innecesarios y carga a los socorristas la responsabilidad en el control no sólo de lo que pasa en el vaso de la piscina, sino también fuera del mismo. De esta forma los y las socorristas se ven desbordados para poder cumplir sus funciones.

En Aragón es la Autoridad Sanitaria la competente a la h

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