A Julián Andrés lo metieron en un lío judicial en el que no tenía nada que ver. Por eso en dos instancias terminó absuelto por tentativa de extorsión agravada esta semana, pues las pruebas no derrumbaron su presunción de inocencia.
Según la acusación, hace 13 años, en la vereda Kilómetro 41, jurisdicción de Manizales, al celular de una mujer entró una llamada a través de la cual un sujeto que decía pertenecer a las Auc le exigía entregar $30 millones a cambio de no lanzar una granada a su negocio y atentar contra la integridad física de la familia, por el previo conocimiento y vigilancia que tenían sobre todos.
Además, el interlocutor se atribuía la muerte violenta de dos personas cercanas a la víctima, padre y hermano, perpetrada unos años antes.
Debido al miedo y zozobra generados