El Ariake Coliseum de Tokio se heló al ver el gesto de dolor de Carlos Alcaraz llevándose la mano al tobillo durante su debut ante Sebastián Báez, aunque todo quedó en un susto cuando el murciano volvió a la pista, previo vendaje en su pie izquierdo, y se llevó la victoria. Sin embargo, a un día de su duelo de octavos, la precaución sigue siendo máxima con el número uno del mundo.
Y es que el equipo del tenista de El Palmar ha optado por no correr riesgos con el jugador: Carlitos no ha saltado este viernes a pista para realizar el entrenamiento que tenía programado, pues aún siente dolor en el tobillo malogrado este jueves en el partido ante el argentino, según ha informado el diario Marca.
De este modo, el tenista español, que trabaja en la recuperación de su tobillo con su fisioterapeu