El Banco Central de la República Argentina (BCRA) ha implementado una nueva restricción cruzada que afecta a la compra de dólares. Esta medida, que ya estaba vigente para empresas, ahora se extiende a las personas físicas, lo que indica un endurecimiento del cepo cambiario. La restricción impide operar simultáneamente en el mercado de cambios oficial y en los dólares financieros durante un plazo de 90 días.
La decisión ha generado desconfianza en el mercado. Desde CGR Consulting, se afirmó que "se acabó el rulo" y que la reacción del mercado fue predecible, ampliando la brecha entre el dólar oficial y los dólares financieros. En este contexto, el dólar MEP ha experimentado un aumento significativo.
Gustavo Neffa, director de Research for Traders, explicó que "la brecha cambiaria era cero antes de las elecciones de PBA, subió a 5% después, y con el anuncio del paquete de asistencia del Tesoro de EE.UU. había quedado reducida a 2%. Para eliminar ese rulo ya no se podrá comprar dólares oficiales y hacer MEP (90 días)".
El analista financiero Christian Buteler expresó su sorpresa ante la medida, señalando: "Increíble, en vez de seguir desarmando el cepo, lo vuelven a armar. ¿La próxima medida cuál será? ¿Qué las personas físicas sólo puedan comprar u$s200 por mes?".
Por su parte, Federico Machado de Economía Open comentó que "al reincorporar la restricción cruzada, se limita el arbitraje entre Oficial y MEP, con lo cual deja de haber un único precio del dólar (brecha cercana a 0%)".
La medida busca frenar maniobras de arbitraje en un contexto de creciente volatilidad en los mercados financieros, especialmente en la antesala de las elecciones de medio término. La situación ha llevado a los analistas a cuestionar la efectividad de estas restricciones y su impacto en la confianza del mercado.