Los vecinos de Binissalem han sacado a la calle mesas, sillas, mantelerías y vajillas este viernes para celebrar una velada multitudinaria, la del Sopar a la fresca , que los convierte en perfectos anfitriones. Cerca de 20.000 personas se desplazaron desde todos los rincones de Mallorca para sumarse a la multitudinaria cena de la Festa des Vermar.
Muchos los invitados han aprovechado los trenes especiales habilitados por Serveis Ferroviaris de Mallorca desde las 20 horas y hasta la madrugada para llegar hasta Binissalem, pues desde las cuatro de la tarde las calles estaban cerradas al tráfico y aparcar en el pueblo se convertía en una odisea imposible. Este año se han dispuesto tres aparcamientos, en el Camí de l’Aigua, carretera de Inca y Camí de Pedaç, en el polígono industrial, d